Mad Max: Furia en la carretera, ruptura y diversión

Menos mal que vi Mad Max: Furia en la carretera antes de leer por Internet que se consideraba una película feminista. Lo único que sabía de ella (lo único que había querido saber) era lo que me contaba el cartel: Charlize Theron en primer plano luciendo mirada tiznada e iracunda, y en segundo plano, un personaje masculino conduciendo con un bozal metálico puesto. La idea, para qué negaros esa verdad, me sedujo de inmediato y trajo a mi paladar ecos de los gozos que me dio en su día la saga de Kill Bill, ¿y sí estamos ante una película de acción divertida donde hay una protagonista interesante?

Mad Max: Furia en la carretera

Créanme o no, el póster fue lo único que me movió a verla, eso, y que llevaba una rachita de súper machos que habían despertado en mi la tendencia a pedir la muerte al minuto veinte de película y, sí, a desconectar por completo el resto del metraje muy calladita en mi butaca para no importunar a mis compañeros de sesiones de cine.

Si me hubieran dicho que viera Mad Max: Furia en la carretera porque era feminista la habría visto de un modo más analítico y menos disfrutón, porque las películas feministas, amigos, hay que celebrarlas ya que hay pocas. Sabiendo que era un filme de acción me dispuse a lo que hago siempre, intentar verla sin pensar mucho, y la consumí ciega, libre, y la disfruté mucho. Aunque me cabrearon algunos clichés muy obvios (como que el grupo de esclavas sexuales que quiere salvar Furiosa sea de cinco mujeres buenorras y que, sin embargo, las esclavas que amamantan y de las que Inmortal Joe extrae leche materna sean gordas torpes como vacas blancuzcas), esta película tiene cosas verdaderamente interesantes desde el punto de vista de los personajes femeninos bien construidos, y hay que reconocerlo. Lo primero, si me apuran, es que Furiosa está demasiado preocupada con escapar de la esclavitud (y ayudar a escapar a las otras cinco mujeres) como para tener ni un minuto romántico con el protagonista. Eso, ay, qué bien, favorece que el protagonista machote las trate como a iguales, oh, circunstancia raramente vista en el cine de acción, gracias George Miller, yo te venero por dignificar la amistad y el espíritu de trabajo conjunto entre hombres y mujeres sin que nada sexual o romántico lo empañe siempre. Ellas necesitan escapar, si él se interpone se lo cargan, pero si ayuda, bienvenido sea. O sea, ¿que hablamos de feminismo… sin hablar de lucha de sexos? Ni en mis más húmedos sueños lo habría esperado.

Mad Max: Furia en la carretera

La segunda gran ruptura para mi es que el hombre protagonista acepta ayudar a este grupo de mujeres a escapar y, de paso, salvarse a sí mismo, simplemente porque ellas le dan esperanza, un lugar idílico al que dirigirse y que es más ambiguo que el Valhalla. Las sigue sin dar tiempo al espectador a pensar por qué lo hace, y sin salirse del frenesí visual que el público demanda. Todo inserto en una alegría de persecuciones constantes (de coches tuneados, otra vez voy y me acuerdo de Tarantino, pero esta vez por Death Proof), explosiones, hooligans kamikazes muy locos que hacen que las coreografías de muerte cobren un destino casi mesiánico; todo todo, sin desviarse de la adrenalina a chorros.

Si llego a saber que Mad Max: Furia en la carretera  era una película feminista no habría podido parar de analizar cada plano, me habría preguntado si a Furiosa le falta un brazo porque ha sufrido o si le falta un brazo para hacerla poco atractiva, y no se me habrían puesto los pelos de punta del goce cuando el macho alfa le dice que dispare ella que lo hace mejor, manca y todo.

Mad Max: Furia en la carretera

Probablemente, de haber sabido que Mad Max: Furia en la carretera era un filme feminista, tampoco habría disfrutado enormemente cuando el protagonista bebe y se limpia la cara de sangre con leche materna, y me habrían parecido ñoñas las alusiones a la familia perdida, a las semillas y a la maternidad; así que simplemente les recomiendo que no piensen en feminismo al verla, sino que simplemente, disfruten del espectáculo y asuman todo aquel guiño de guión (que ha sido asesorado por Eve Ensler, autora de Los monólogos de la vagina) que a estas alturas no debería ser una excepción. Creo que esta Fury Road es plenamente el mundo de mañana mañana. ¡Disfruten!

¿Crees que George Miller ganará el Oscar a Mejor Director?

Al contestar a esta pregunta participas en nuestro juego de los Oscars 2015 donde puedes ganar un lote de premios.

7 comments

Deja un comentario

You May Also Like

Electric Boogaloo: La loca historia de Cannon Films, bendita inconsciencia

Para todos los que crecimos en los 80 el logotipo Cannon era eso que aparecía delante de las películas de Chuck Norris. Con el tiempo nos dimos cuenta que esa…
Ver entrada

Festival de Madrid: EN NOMBRE DE LA COPA, lo que el ojo no ve

Un nuevo documental se ha presentado en el festival madrileño. En En nombre de la copa el chileno Diego Marín Verdugo se atreve a hablar de lo que otros callan. Critica…
Ver entrada

Knife + Heart, Friedkin + De Palma + Argento

El director Yann González se dio a conocer con You and The Night (Les rencontres d’après minuit). Aquel debut en el largometraje nos contaba la historia de una curiosa pareja…
Ver entrada