Festival de Sitges 2021: «Veneciafrenia» de Álex De la Iglesia

Álex de la Iglesia parece estar en una de las mejores rachas creativas de su carrera. Tras el estreno de su serie para HBO 30 Monedas (de la que ya se ha confirmado su segunda temporada), de la Iglesia vuelve al festival de Sitges con Veneciafrenia, el primer film del sello The Fear Collection, el nuevo apartado de Sony dedicado expresamente al cine de terror nacional. El impacto que genera Álex de la Iglesia cada vez que pisa el festival aumenta cada año, hasta el punto de haber agotado en apenas minutos todas las entradas de los pases de su nueva película. Además este año podrá verse una nueva versión restaurada en 4K de El día de la bestia por lo que todo fan del director puede estar bien satisfecho con la atención que está recibiendo este año. Y no es menos, el director vasco se ha convertido con los años en el principal exponente del cine de terror de nuestro país. 

Veneciafrenia es un hermoso homenaje a los giallo y slashers italianos que durante la década de los 70 y los 80 marcaron buena parte del imaginario colectivo del cine de terror contemporáneo. Nos sitúa con un grupo de turistas españoles que deciden celebrar “una despedida de solteros” durante el Carnaval de Venecia. Sin embargo, pronto se ven presionados por la rabia y violencia de un sector de ciudadanos autóctonos que se manifiestan en contra de las apabullantes llegadas masivas de turistas a la ciudad. De la Iglesia acierta al emplazar esta historia en una ciudad como Venecia, en la que puede servirse del misterio y el encanto de sus carnavales así como transmitir la fragilidad de una ciudad que se sostiene frágilmente sobre el agua. En ella los impertinentes turistas españoles irán recibiendo los azotes de unos asesinos en serie motivados por un movimiento que aunque no justifique las formas, es absolutamente legítimo. 

La película sufre de algunos de los peores defectos narrativos del director. El arranque es brillante, rápido y atrayente; pero a medida que pasan los minutos la narración pierde intensidad y acaba embozándose hacia un final que podría haber sido mucho más climático. Pero Veneciafrenia es una astuta película de terror que no solo maneja el humor y el gore de forma inteligente sino que se vale de estos recursos para desvelar una problemática como es la del turismo de una forma nunca plasmada en una gran pantalla.