Festival de Sitges 2019: «Color out of Space», el terror también puede ser rosa

Por fin. A falta de un día de la entrega de premios y clausura de festival, por fin aparece una película dentro de sección oficial digna de llevarse el calificativo de película de terror. Hasta ahora tan solo The lodge había explotado de una forma más clara este género. El resto de obras se caracterizaban por una hibridación total de géneros en los que la fantasía o la violencia primaban por encima del horror y el medio. Color out of Space consigue salvar a última hora una de las marcas más importantes del festival.

Cuando uno ve Color out of Space puede ver reflejadas una gran cantidad de referencias visuales y argumentales entre las que seguramente destaquen Poltergeist o La cosa. Richard Stanley tenía entre manos el gran reto de adaptar Lovecraft a la gran pantalla. Para ello no es raro que se haya aferrado a Cronenberg, Carpenter y Hooper entre muchos otros. Siendo consciente de la dificultad que supone la adaptación de un concepto tan ambiguo como es el de terror cósmico ha sabido plasmarlo desde una vertiente física, delirante y sobre todo visual. La película nos narra la vida de una familia que vive en una granja alejada de la civilización cuya rutina se ve interrumpida tras la caída de un meteorito. Desde entonces ocurren varios sucesos extraños, la contaminación del agua, la pérdida de cobertura, la ausencia de control del tiempo y sobre todo la aparición de misteriosos seres que nacen de una luz rosa y púrpura. Cada uno de los integrantes de la familia vivirá su odisea particular y pérdida de raciocinio ante la aparición de monstruos y el ataque que ejerce sobre ellos esta misteriosa luz. Color out of Space es una obra muy perturbadora a nivel visual pero que queda amenizada a través de constantes toques de humor que nacen sobre todo de la figura de Nicolas Cage y su obsesión con las alpacas. Tal y como sucedía en Mandy ha quedado claro que estos personajes confusos y arrastrados por la locura le sientan a Cage como anillo al dedo. 

Veremos cómo sienta la apuesta más importante de Stanley hasta la fecha al jurado de Sitges y que recepción tendrá en el público. La película será distribuida por A contracorriente y será una grandísima oportunidad para disfrutar en la gran pantalla de una de las películas de terror del año.