Pocas veces uno puede sentir palpable en el ambiente la pasión por el cine cómo se sintió el pasado viernes en Barcelona. Phenomena Expierence, la iniciativa que no deja de deslumbrarnos con la proyección de aquellas grandes películas que muchos cinéfilos se mueren por ver en pantalla grande, nos ofreció el pase más ambicioso de toda la temporada. Esta vez las afortunadas iban a ser tres películas que revolucionarían el panorama cinematográfico de los 80. Tres películas cuyo epicentro es un arqueólogo con ofidiofobia (pánico a las serpientes), cuyo tiempo libre lo dedica a la búsqueda de tesoros históricos, enfrentándose a todo tipo de aventuras acompañado siempre de un látigo, un sombrero y una mujer. Sí, Phenomena consiguió reunir y proyectar la saga de uno de los personajes más carismáticos, entrañables y divertidos de la historia del cine. Indiana Jones asaltó la ciudad condal y movilizó a centenares de personas ansiosas por ver en la gran pantalla las aventuras de un personaje que no solo conmovió a una generación, sino que 30 años después sigue conmoviendo a las generaciones venideras.
Nacho Cerdá abrió la sesión con un discurso especial en el que se notó el amor incuestionable que el creador de Phenomena Experience tiene hacia esta saga cinematográfica. Confesó que durante el año que estuvo en cartel El arca perdida en Barcelona llegó a verla hasta seis veces y también dejó claro que para él, como para muchos amantes de Indy, solo existe una trilogía, quedando El reino de la calavera de cristal muy lejos de la calidad de los tres primeros films.
Cuándo uno cree que el público de Phenomena es imposible que sea mejor, llegan eventos como la maratón de Indiana Jones en el que se superan todas las expectativas. De entrada, el recinto en el que se celebró el evento no fue uno de los habituales cines de Barcelona donde se proyectan los pases de Phenomena, fue en el Palacio de Congresos. Teniendo en cuenta que el recinto tiene un aforo de 2027 butacas y estaba prácticamente lleno, uno puede imaginarse el ambiente que se generó. Pero a esto hay que sumar el gran número de fervientes apasionados en la sala: unos no dudaron en disfrazarse con los atuendos típicos del Dr. Jones (sombrero y látigo principalmente) e incluso hubo alguno que fardó y mostró los discos de vinilo de la magnífica banda sonora de John Williams.
Cuando las luces se apagaron y empezó a proyectarse El arca perdida el público estalló emocionado. Una de las grandes cosas que tiene Phenomena es que el público no modera en ningún momento sus emociones: grita de emoción, se ríe o aplaude en las escenas más emblemáticas y épicas. Esto es algo que desgraciadamente se ha perdido, ya nadie aplaude al final de una gran película en el cine y pocos se ríen sin pensar que igual están molestando al de al lado. En Phenomena todo es diferente, nadie reprime sus emociones acercándose al concepto de cine como espectáculo, no tan lejos de la catarsis que se puede vivir viendo un partido de fútbol.
Al finalizar la primera película de la maratón surgió un imprevisto, un contratiempo con la copia en 35mm de El templo maldito. La espera se hizo larga para muchos pero valió la pena. Cuando uno trabaja con las copias originales de hace treinta años corre sus riesgos y los técnicos de Phenomena no tardaron en solucionar el contratiempo. Contratiempo que acrecentó la tensión y ansias de cine de unos espectadores que estallaron de nuevo emocionados cuando comenzó a correr por las bobinas la segunda película de la saga. La sesión finalizo con La última cruzada que cuenta con el magnífico Sean Connery haciendo de padre de Harrison Ford. Una de las relaciones padre e hijo que mejor han funcionado en el séptimo arte.
Pocas cosas hay que decir de Indiana Jones que un verdadero amante del cine no sepa. Es una gran saga cinematográfica por muchas razones. De entrada trata las aventuras de un rebautizado James Bond a manos de George Lucas. En segundo lugar, está dirigida por Spielberg, uno de los directores más importantes de la historia del cine durante su mejor época como director. Finalmente es una saga que tiene un contenido y estilo único: clichés cómicos brillantes, situaciones dotadas de alto surrealismo, un componente épico inigualable y un grandísimo elenco de actores.
De nuevo hay que agradecer a Phenomena Experience esta clase de eventos y pedirle que nunca deje sorprendernos con sus proyecciones. El trabajo que los componentes realizan en esta iniciativa es impecable, consiguiendo movilizar a todo amante del cine. Una iniciativa que consigue traspasar su objetivo cultural y conmover, pase tras pase, a los espectadores.
Paco Casado
Carlos Murcia
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«Acompañado de un látigo, un sombrero y una mujer»… Es una pena que las interpretaciones y personajes de Karen Allen, Kate Capshaw y Alison Doodey hayan sido puestas al mismo nivel que 2 objetos.
No es mi intención dar mal rollo, pero creo que es una frase muy injusta, sobre todo porque la trilogía no seria lo mismo sin las mujeres que salen.
Un saludo y felicidades por el post!
Mi intención no era desmitificar las interpretaciones de estas grandes actrices sino recalcar la repetición de una misma estructura a lo largo de las tres películas. Estoy contigo, sin ellas las películas no serían lo mismo.