1981 fue un año nefasto para Estados Unidos. La recesión económica por la que pasó, no precisamente de puntillas, hizo posible que una ola de violencia y delincuencia se adueñaran de las calles de todas sus ciudades.
El año más violento cuenta la historia de un próspero empresario, Abel Morales que tiene que hacer frente tanto a la corrupción que impera entre sus competidores como a los ladrones que roban el gasóleo transportado en la flota de camiones que posee. El atractivo sueño americano que está viviendo se convierte en pesadilla cuando todo su imperio comienza a derrumbarse. Será entonces el momento en que tendrá que abandonar sus ideas y sus principios para poder jugar en igualdad de condiciones. Su familia y su status están en peligro.
Este thriller localizado en la ciudad de Nueva York no solo nos acerca a la realidad social y económica que por esos años dominaba el país sino que también aborda otras cuestiones que tienen que ver con la ley o el derecho. Sin duda el debate sobre la posesión de armas de fuego y su uso personal como método de autodefensa sobrevuela la trama de El año más violento.
Hay muchas cosas que podrían destacarse de este film, como por ejemplo el perfecto trabajo tanto de Oscar Issac como de su mujer, una espléndida Jessica Chastain con unas interpretaciones muy creíbles y bastante humanas, o de algunos personajes secundarios como en este caso el abogado de la familia, un estupendo Albert Brooks.
También sobresalen los momentos de tensión con los que nos deleita el director, J.C. Chandor en este su tercer trabajo tras Margin Call y Cuando todo está perdido. Uno tiene la impresión en determinadas escenas y situaciones de estar viviendo lo mismo que los personajes y esto propicia que la incertidumbre y la tensión campen a sus anchas por nuestro cuerpo.
No nos encontramos con un guion para Oscar, ni con una gran historia pero El año más violento cumple perfectamente con la idea que tiene el director en mente: Embarcarnos en un viaje al pasado para conocer la crisis que golpeó el país. Es por ello que quizás muchos de nosotros, dada la situación actual de España, nos sintamos identificados con todas aquellas personas que sufrieron dicha situación.
Sin duda sabe a poco la nominación que recibió Jessica Chastain en los Globos de Oro y la nula participación que tuvo este film en la gala de los Oscar. Esperemos que el público sepa apreciar la calidad del mismo.
Carlos Murcia
Pablo Parrilla
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