Zooloco, un fraude en toda regla

Seamos realistas. Cuando uno va a ver una película como Zooloco lo mínimo que se espera uno es una chorradilla protagonizada por un gordo que se pone a hablar con animales: una mezcla entre Madagascar y Noche en el museo protagonizada por Kevin James. Y vas consciente de que va a ser una soberana estupidez pero que si te dejas llevar y no te pones exigente hasta te puedes reír un rato. Todo eso es lo que sugieren los carteles, trailers y anuncios de Zooloco. Pero resulta que no. Que te han timado.

Zooloco es una especie de comedia romántica donde el 80% del metraje consiste en que el guarda de un zoo quiere reconquistar a su chica y todas las triquiñuelas que usa para conseguirlo. ¿Y los animales hablando y provocando situaciones hilarantes? Pues eso me pregunto yo. Porque si quiero ver una comedia romántica para eso ya tengo a Drew Barrymore o Kate Hudson. En total creo que hay sólo dos escenas de James haciendo el chorra con los animales en una película que se acerca a las dos horas de duración. El resto, pues ver a este hombre intentando recuperar a su novia mientras no se da cuenta que tiene a una chica mejor como compañera de trabajo.

Y este es el fraude. Cinco guionistas, Kevin James incluido, y Adam Sandler en la producción para una aburrida comedia romántica que nunca debió ser tal. Además la película te mete un mensaje moralista de que tienes que ser fiel a ti mismo y tus convicciones que bien le hubiese venido aplicarse a sus creadores. Ellos mismos son los que se traicionan y en vez de hacer la película que se espera de ellos te hacen otra como si les diese vergüenza lo que podría haber sido Zooloco. No digo que tenga que ser una cosa sobresaliente pero si que me des lo que me estás vendiendo. Si a Kevin James le apetece hacer una película para hacer valer sus dotes actorales que lo haga y lo venda como tal. Sandler lo ha hecho en múltiples ocasiones y no le ha ido mal. Y cuando hay que hacer el canelo porque es lo que me apetece pues se hace y sin problema.

Ahí es donde, Eddie Murphy, por ejemplo, nunca ha fallado. Sus películas podrán ser las mayores chorradas sobre la faz de la tierra y ahí estaba él dando el callo. Pero lo peor que puede hacer un payaso es avergonzarse de serlo.

0 comments
  1. Kevin James debería dedicarse a lo que mejor hace, ser el colega gracioso del prota; todo lo que sea pasar de ahí le viene grande, en mi opinión.

    Y si además de eso metes animales hablando, el fracaso está asegurado.

    Pero si es que aún encima la peli que te meten no es la que te venden como comentáis, la cosa ya es de traca.

    Menos mal que no he picado y me he ahorrado los cuartos de verla.

    Un saludo!

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