Larga vida y prosperidad, el autismo cuqui
Una película es una obra que hay que engrasar, pulir y mejorar en cada paso del proceso para ofrecer lo mejor que podamos hacer a nuestros espectadores. Larga vida y prosperidad nace de esa idea, con un argumento lo suficientemente potente como para llamar la atención y enganchar a la audiencia. Tanto es así, que la estructura, el guión y la dirección se descuidan por completo esperando que el espectador siga comprando el argumento. Dicho de otra manera: si esta película hubiera sido moldeada, perfeccionada y pulida, ahora estaríamos hablando…
Leer más...