la chica danesa

La chica danesa, salvada por los actores

Un año más, la prestigiosa Working Title (productora británica con títulos a sus espaldas como La teoría del todo, Una cuestión de tiempo o Los miserables) nos presenta justo a tiempo para los Oscars lo que los expertos llaman un Oscar bait, es decir, una película que parece diseñada para arrasar en los premios. Ya comentamos este hecho el año pasado a cuenta de The imitation game (Descifrando Enigma) así que tampoco nos extenderemos demasiado al afirmar que La chica danesa cumple con todos los requisitos de seriedad y pulcritud que exige una película de prestigio.

la chica danesa

La chica danesa desarrolla la historia del artista danés Einar Wegener y su conflicto derivado de su condición de género: Einar fue la primera persona en ser operada para cambiar de sexo y así adoptar la identidad femenina de Lili Elbe. Por otro lado, la película indaga en los esfuerzos de Gerda Wegener, su esposa, por entender la problemática situación (si el tema sigue siendo problemático hoy día, imaginad en los años 20 en que se sitúa la película).

Tom Hopper y su guionista Lucinda Coxon deciden centrar la trama en la pareja mencionada olvidando completamente la cuestión social del asunto. En La chica danesa se nos presenta una Dinamarca (y París) ideal donde parece que el asunto no tiene mayor trascendencia ni relevancia social. Solo un par de aisladas escenas muestran la más que probable oposición y violencia que debió sufrir Einar antes de completar su transformación física en Lili.

la chica danesa

Pero la jugada funciona sobre todo por el innegable buen hacer de los actores protagonistas, Eddie Redmayne y Alicia Vikander. El primero demuestra, a pesar de mis iniciales prejuicios totalmente arbitrarios, que es mejor actor de lo que creíamos ofreciendo una interpretación de pasmosa naturalidad y nada impostada. Por su parte, Alicia Vikander vuelve a ofrecer una de sus interpretaciones llenas de fuerza contenida. La sueca es sin duda una de las actrices más relevantes hoy en día, no solo por su evidente fotogenia, sino por su buen criterio a la hora de escoger papeles y su más que demostrado talento.

La chica danesa, aun así, desperdicia una historia real que en cuanto escarbamos un poco descubrimos que fue mucho más dura de lo que se nos presenta. Esta manía de edulcorar y descafeinar dramas reales, de forma similar a lo que ocurrió con la película sobre Alan Turing, para hacerlos llegar al gran público de forma algo más suave, tiene al gran cine como principal víctima. La chica danesa podría haber sido una película importante en manos de, por poner un ejemplo, el Cronenberg de M. Butterfly. En manos del infame Tom Hopper La chica danesa solo pasa de ser una lujosa producción salvada por sus intérpretes.

https://www.youtube.com/watch?v=QgaRX1O86Ds

¿Conseguirán Eddie Redmayne o Alicia Vikander ganar el Oscar al que optan?

Al contestar a esta pregunta participas en nuestro juego de los Oscars 2015 donde puedes ganar un lote de premios.

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