La buena esposa, detrás de cada hombre de éxito hay una mujer con secretos

Resulta curioso el parecido entre Big Eyes, el de la pintora norteamericana Margaret Keane dirigido por , y La buena esposa, adaptación de la novela de Meg Wolitzer que ha llevado a la pantalla el sueco Björn Runge. Ambas nos cuentan historias de mujeres repletas de talento creativo que se vieron ensombrecidas por una sociedad machista que las recluyó en el armario de un matrimonio donde sus maridos, seres vanidosos y engreídos, se llevaron el honor y la gloria, por lo menos durante un tiempo. Las dos dejan patente la huella de lo que se ha llamado heteropatriarcado en el mundo artístico y cultural.

No obstante, mientras Tim Burton acudía a su habitual esteticismo, Runge aporta austeridad a la hora de plasmar en imágenes la particular crisis de una esposa que ve tambalear los cimientos de su relación matrimonial cuando su marido recibe el premio Nobel de Literatura. El secreto que los cónyuges han mantenido oculto durante décadas podría ser desvelado debido al comportamiento egoísta de él, las investigaciones de un periodista entrometido y el reprimido deseo de reconocimiento de ella.

La cinta aborda de manera acertada los sacrificios que muchas mujeres hacen por todos aquellos que aman. Joan Castleman, la protagonista, es una esposa consciente de su valía como escritora, pero que ha abandonado la que podría haber sido una brillante carrera profesional, a causa de una sociedad falócrata que ha pensado que el verdadero talento literario es cosa de hombres, y ha tenido la extrema generosidad de impulsar la carrera de una pareja que simplemente es la fachada de un éxito que le pertenece legítimamente a ella. El galardón que le otorgan al individuo con el que ha compartido lecho le servirá para replantearse toda su vida y preguntarse si verdaderamente ha valido la pena tanta renuncia. Por otra parte, el protagonista masculino resume alguno de los peores vicios del varón heterosexual. Ansioso de gloria e inmaduro, el famoso escritor es solamente un ser mediocre, infiel y mal padre que piensa que su mujer debe estar todo el tiempo sometido a él.

Björn Runge, responsable de Al final del día y Happy End, dirige con suma contención un interesante guion, aunque hubiera sido más recomendable menos corrección y algo más de intensidad. En algún momento parece que nos encontramos ante una producción televisiva de calidad más que ante una película para la gran pantalla. No obstante, también es cierto que el interés del filme no decae nunca y que sabe sacar lo mejor de sus dos actores protagonistas. , en una de las mejores interpretaciones de su carrera, imprime la desazón necesaria a esa buena esposa que siempre está a punto de hacer público su gran secreto ante los desaires de su marido, mientras que dota de un cierto tono patético a ese tipo de paja que se llega a creer la gran mentira en la que se ha sustentado su existencia.

[amazon_link asins='B0055KM23I,B0053C899E,B001G08OXI,B07HN55B22′ template='ProductCarousel' store='cinenser-21′ marketplace='ES' link_id='a88158db-d43e-11e8-b0dd-c561d3c97dea']

 

1 comment

Deja un comentario

You May Also Like

Girl, de niño a mujer

Resulta curioso comprobar como Girl, la ópera prima en el largometraje de Lukas Dhont, parece la culminación de sus tres cortos previos. Corps perdu abordaba la vida de un bailarín…
Ver entrada

Marvel, del papel a la pantalla: Return of the Incredible Hulk (1977)

El inesperado éxito de la primera película de La masa hizo que la CBS se animara a estrenar en cines los dos siguientes episodios de la serie. Aquí nos encontramos…
Ver entrada

Especial MCU: Thor (2011) de Kenneth Branagh

Continuamos nuestro especial sobre el #mcu en el que repasaremos cada semana una película de la factoría marvel hasta llegar al estreno de «vengadores: #Endgame«. Alejandro García y Paco Casado…
Ver entrada