Festival de Málaga 2019: «Taxi a Gibraltar», el oro der Churchi.

Sexo fácil, películas tristes pretendía ser una película desoladora, una reflexión sobre el artista y su reflejo en la obra. Sin mala intención, Alejo Flah erraba su disparo al centrarse demasiado en la parte menos interesante, la de la comedia romántica, por lo que al final el drama quedaba diluido en una historia insulsa que de vez en cuando guardaba paralelismos con la vida del escritor. Siendo así, no me sorprende que Taxi a Gibraltar sea un guión falto de posibilidades.

Taxi a Gibraltar

Si habéis visto alguna película sobre la búsqueda de un tesoro, poco os vais a perder. La trama avanza sobre raíles y tópicos manidos sobre el argentino. El andamiaje del guión, en su sencillez y su escasa originalidad , resulta medio sólido salvo por el toque humorístico, que se presume clave pero que no termina de cuajar en absoluto. Pocas risas inundaron la sala, quizás por el escaso punch de los chistes, quizás por las situaciones trilladas o quizás por el encanto justo del trío protagonista – aunque llamar «trío» a un conjunto en el que el personaje de Ingrid García-Johnsson apenas sirve de vago interés romántico es hacerle un favor a la actriz hispano-sueca-.

Taxi a Gibraltar, una huida hacia adelante por parte de personajes desgraciados y en las últimas, convence lo justo. Son personajes patéticos en sus dilemas, mundanos sin heroicidad; para ellos, no hay más villanos que los obstáculos de sus vidas: la hipoteca, los «qué dirán» del pueblo, uno mismo y otros tantos dilemas que atosigan al español medio de a pié. Estas miserias se exponen y se afrontan para conseguir el ansiado final feliz que con descaro nos arroja Alejo Flah, dejando ver su mano más de lo necesario. De la empatía entre los personajes sale la hermandad, que excluye una vez más al personaje femenino de forzadísimo acento, cuyas vicisitudes son aprovechadas para que el señor moje el churro sin que ella oponga resistencia. Al final, cualquier trasfondo fruto de los dilemas de los protagonistas queda en el olvido junto a cualquier intención de hacer esta película algo memorable.

Taxi a Gibraltar

Un año más, seguiremos cuestionando la relevancia de un festival que abre con películas de tan pocas pretensiones artísticas como esta. Mientras tanto, quien guste de este tipo de comedias fáciles, encontrará en Taxi a Gibraltar una obra que cumple vagamente.

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