¡Cómo nos gusta imitar a los americanos en todo! Si ellos este año sacan Suicide Squad, nosotros sacamos otro equipo de antihéroes, lo peor de cada casa en cuanto a defensa del país se refiere. Usa Joaquín Mazón, director español de series de televisión, algo que ya funcionó en Ocho apellidos vascos y lo eleva a la décima potencia. En Cuerpo de élite se ríe de los tópicos y las peculiaridades más conocidas de cada comunidad autónoma rodando una spanish movie que se consumirá en grandes dosis en nuestro país pero muy poco en el extranjero ya que el humor es muy nuestro. Algo que parece un chiste con un madrileño, un catalán, una andaluza, un ecuatoriano y un bilbaíno de verdad lo es pues esta comedia solo intenta que pasemos un buen rato de risas con nuestros amigos o nuestra familia en este verano que ya llega a su último mes. El ramillete de humoristas y cómicos que se pasean por esta película, de auténtico lujo, intentan con sus graciejas y su original sentido del humor potenciar el tono de fiesta que ya venía de fábrica.
Muchas de las fuerzas y cuerpos de seguridad y defensa del Estado están representados en Cuerpo de élite como la Guardia Civil, el Ejército, la Ertzainza o los Mossos de Esquadra así como algunas de las comunidades autónomas más conocidas de España como Madrid, Murcia, País Vasco, Cataluña, Andalucía, Galicia u otras. Ahora que está de moda el independentismo de boquilla y la ruptura con el pasado viene este film a decir que precisamente donde está la fuerza no es en la desunión sino en todo lo contrario, en la cohesión de todos los territorios que componen este país. La multiculturalidad nos hace más ricos, aprendemos de ella y nos hace crecer como personas evitando la discriminación. Al final todos se convierten en amigos aunque sus diferencias sean evidentes, aunque sus prejuicios al principio los separen y provoquen recelo y sospechas infundadas. El desconocimiento se traduce en odio y este a su vez en rechazo a lo distinto. El enfrentamiento con un mal superlativo une a un grupo por el que nadie daba un duro al comienzo. El compañerismo y el amor que nacen en su seno arrasarán con todo haciendo volar por los aires cualquier amenaza terrorista ya sea interna o externa. Muchas veces los trapos sucios están colgados y ocupan un lugar importante en nuestra cocina y ni lo sabemos.
Al igual que sucedía en el film de marionetas norteamericano Team America del 2004, este grupo de élite supersecreto es entrenado en una base escondida y tiene como primera misión localizar una bomba y descubrir una conspiración que se esconde entre las sombras con engaños, mentiras y dobles caras. Una amenaza para todos que debe ser eliminada.
Como en toda película yanqui no puede faltar ni la búsqueda de un líder, un chulo guardia urbano madrileño que pone multas a diestro y siniestro, ni los días duros de entrenamiento, ni los ensayos desastrosos previos a la misión. Aquí no tenemos al bueno de Tom Cruise para colarse en una base impenetrable ni tampoco a Q de la saga James Bond o Merlín de Kingsman, ahora una mujer murciana a la que nadie entiende. Son las copias españolas las que se llevan la palma y las que triunfarán por ser más cercanas a nuestra realidad. No tenemos X-men ni un profesor Xavier que los dirija pero en cambio no nos falta una Silvia Abril en silla de ruedas capaz de bailarse una de Mecano o sacrificarse por su patria.
Esto es Cuerpo de élite, nuestro propio MI 6 inglés o la CIA estadounidense, una versión española de todo lo visto anteriormente y de todo lo que falta por llegar.
Paco Casado
Pablo Parrilla