Asalto al poder, destrozar Washington puede ser divertido

Hay que reconocerle a Roland Emmerich el mérito. Que vayas a los estudios de Hollywood con una idea descabellada una detrás de otra y que éstos te la financien así sin más debe ser reconocido. Tras resucitar a Godzilla, cargarse Nueva York y acabar con el planeta ahora toca destruir la Casa Blanca y un par de símbolos más de la ciudad de Washington.Y lo hace tomándose la cosa a cachondeo.

No es que Asalto al poder sea una comedia pero es lo más cerca que uno puede encontrarse a la saga de La Jungla de Cristal y que se cargaron en aquella infausta quinta parte. Channing Tatum recupera el espíritu de John McClane en cuanto a esa capacidad de estar en el sitio equivocado, aunque claro, esto ya no son los 80 y aquí el personaje tiene que ser políticamente correcto que esto lo tienen que ver los niños. Es sin duda esta la principal baza Asalto al poder: jugar a la nostalgia de cuando las películas de acción eran divertidas sin rollos psicológicos ni traumas imposibles. El toma y daca de la pareja Tatum/Foxx demuestra siempre una estupenda química y es una pena que el batacazo de la película demore un poco el definitivo ascenso del primero a la gran liga de actores de renombre.

Asalto al poder

Emmerich siempre ha sido un director clasicorro tirando a convencional, pero nunca ha dejado de ser efectivo. Sólo en aquellos momentos en los que ha intentado ponerse serio (El Patriota, Anonymus) y contar dramas nos hemos aburrido con su cine. En Asalto al poder se abre de brazos al eficaz cine-espectáculo y no deja títere con cabeza a la hora de cargarse edificios de cara a darnos lo que pedimos. Es verdad que la historia podría ser un poquito más original, que los personajes podrían tener un poco más de chicha y que nos podríamos haber ahorrado a la niña que hace de hija de Channing Tatum, pero son pecadillos menores que, vistos los tiempos como están, podemos pasar por alto.

 

0 comments
  1. Pingback: Cine en serio

Deja un comentario

You May Also Like

Filmin Music Festival: Clamores Jazz, 30 años de música

Antes de empezar a ver un documental, sobre todo un documental sobre el que vas a escribir después, uno tiene que plantearse una simple pregunta, ¿qué sabía antes del tema?…
Ver entrada

Dersu Uzala, el cine era esto

Con la crisis de estrenos actual, se dan dos paradojas bastante curiosas: la primera, que muchos cines se están convirtiendo en el Phenomena, solo que sin ser gilipollas en redes…
Ver entrada

Márgenes 2018: «El Rey» de Alberto San Juan

El relato oficial de la Transición Española parece más un cuento de hadas que un relato verídico. En esta historia idealizada el personaje central es el rey Juan Carlos I,…
Ver entrada