Blanco de verano

Americana Film Fest 2021: «Blanco de verano» de Rodrigo Ruiz Patterson

Es curioso como el festival Americana decidió abrir horizontes con la inclusión de películas canadienses en su programación y como en la presente edición ha decidido dar el salto a territorios latinoamericanas incluyendo por primera vez una película mejicana. Y es que el cine indie no es algo exclusivo de los , ni tampoco es un estricto sinónimo de “bajo presupuesto”. Es algo más cercano a un estilo de cine, entre lo puramente amateur y lo veteranamente profesional. Por esa razón, Blanco de verano, la cinta de Rodrigo Ruiz Patterson ha podido acceder al borrando las fronteras y la importancia del país donde se gestan las obras.    

Blanco de verano

Blanco de verano es una película que pone sobre la pantalla un tema bastante inusual pero que contiene un abanico de sentimientos muy humanos con el que es muy fácil reconocerse. Es una película sobre los celos en pleno cambio hormonal de la pubertad donde la sensación de asfixia puede acabar con la estabilidad mental. Rodrigo es un personaje con cierto complejo de Edipo, excesivamente mimado por su madre y sin figura paterna presente, cuya tranquilidad se ve interrumpida por la irrupción del nuevo novio de su madre. Este se esfuerza por encajar dentro de la y rápidamente ejercer el rol de padre sobre un niño que ha visto rápidamente como sus espacios íntimos han sido invadidos por un extraño. Nadie se interesa realmente sobre que le parece la presencia de este nuevo hombre en su vida y su instintiva reacción es la de rebelarse contra los actos afables del que pretende ser su nuevo padre. Para ello se vale de una de las armas más fuertes a las que puede acceder: el fuego. Se hace evidente un paralelismo entre los actos pirómanos que va cometiendo Rodrigo con su estabilidad emocional hasta llegar al límite de estallar. 

Blanco de verano es un precioso retrato íntimo maravillosamente actuado por su trio de protagonistas a través de una cámara que se pega a ellos no solamente para hacernos sentir sus angustias y preocupaciones sino también por un tema logístico. Los personajes habitan en una vivienda que se hace incluso más pequeña con la llegada del nuevo invasor y no queda espacio ni para un alfiler. El ahogo es real, dentro y fuera de unos personajes que deben nadar rápidamente para poder coger aire y así evitar asfixiarse. 

Blanco de verano (Rodrigo Ruiz Patterson, 2020) ⭐️⭐️⭐️⭐️

Blanco de verano

Deja un comentario

You May Also Like

Ocho películas para el Festival de Málaga. Cine en Español

Estamos a poco más de una semana para que comience la vigésima edición del festival de Málaga. Cine en Español. Este año el certamen cambia su denominación a Cine en…
Ver entrada

Judy, las penas sin triunfo

Bien pensado, aunque se presenten como feria excepcional y luzcan mucha lentejuela, las biografías fílmicas sobre triunfadores de todo tipo —y particularmente sobre gentes del mundo del espectáculo: músicos, intérpretes,…
Ver entrada

Festival de San Sebastián 2017, Día 6 (Sección Oficial/Nuev@s Director@s): LA VIDA Y NADA MÁS, SOLDATII y LE SEMEUR

LA VIDA Y NADA MÁS (Sección Oficial)  ** No le negaré el ritmo a La vida y nada más, pero sí el resto de sus posibles cualidades. El guión podría haberse…
Ver entrada