La selección de cortometrajes de la edición del Americana del 2016 incluía una obra de 13 minutos que había triunfado en varios festivales y que, entre muchos otros premios, recibió el Gran Premio del Jurado en Sundance. Dicho corto mostraba en plano secuencia como un agente de policía se despedía de su madre recién fallecida en su funeral. El discurso, serio en un principio, iba mutando y generando cierto desconcierto en el espectador al ver el comportamiento infantil y desafortunado del agente de policía. El sermón culminaba con el surrealista baile del agente de policía al ritmo de Thunder Road, la canción de Bruce Springsteen, reproducida en un reproductor de música de Hello Kitty. El actor y director Jim Cummings, tras el éxito arrollador de su pieza, decidió adaptarla y convertirla en un largometraje.
La película comienza emulando casi con exactitud lo que sucede en el corto aunque en esta ocasión no pudieron asumir el costo de los derechos de Thunder Road y la canción no llega a sonar. Cuesta imaginar como Cummings iba a adaptar el surrealista momento reflejado en su corto y explotarlo para conseguir una película sólida. Sin embargo consigue partir de ello para mostrarnos los problemas diarios de un agente de policía en proceso de divorcio y de conseguir la tutela compartida de su hija. La obra abandona el tono surrealista y desconcertante del corto para desarrollar una trama dramática que contrasta totalmente con su personaje protagonista. Un personaje sumamente complejo, de comportamiento muy errático pero no por eso incoherente y con el que el espectador puede sentirse identificado en algunos momentos.
Las sensaciones que corto y película generan son muy diferentes. El corto funciona muy bien, es claro, original y simple. La película es sólida pero en ocasiones parece que no sepa que rumbo seguir, hasta el punto que los acontecimientos finales de la película carecen de cierta credibilidad. Pero algo que deja claro ambas piezas es que Jim Cummings es un joven talento dentro del cine Do it yourself qué dará mucho que hablar en el futuro.
⭐️⭐️⭐️
Paco Casado
Carlos Murcia