Yo que soy fan declarado de dos géneros como el cine de acción y el bélico me siento afortunado. Michael Bay ¡ha vuelto! Está claro que además de los robots es un amante del ejército de los Estados Unidos apareciendo este en muchas de sus películas no solo como convidados de piedra. En 13 horas: Los soldados secretos de Bengasi son protagonistas de una historia de supervivencia que recibe influencias muy variadas, no solo de algunos títulos recientes como Reglas de compromiso o El único superviviente con historias reales en algún caso, sino también de otros mucho más lejanos en el tiempo como el western clásico El Álamo de John Wayne del cual se hace una referencia en 13 horas: Los soldados secretos de Bengasi.
La presencia norteamericana en países tercermundistas en misiones de paz o espionaje con gobiernos débiles en crisis por derrocamientos es constante y a veces no se tiene un conocimiento público de ello manteniéndose en secreto sus bases y sus misiones como en Bengasi, en la semi destruida Libia post Gadafi. Esta vez el héroe no es un francotirador, como Bradley Cooper, sino seis soldados de operaciones especiales ex Navy Seals, uno de ellos incorporado al grupo tardíamente, los que se enfrentan a militantes islamistas sedientos de sangre estadounidense convirtiéndose en el último bastión de defensa de la CIA en esta ciudad. Cuando la embajada ha caído solo quedan ellos para proteger durante 13 horas el anexo en la cual han vivido anteriormente. Son seis hombres duros y experimentados que pueden morir en la madre de todas las batallas. Seis historias que debían ser contadas.
El bueno de Michael Bay saca todo su arsenal de armas pesadas y ligeras, todo tipo de vehículos aéreos o terrestres en un despliegue de medios tal y como nos tiene acostumbrados. Hablar de efectos especiales con este director es fundamental porque en esto es un auténtico maestro. Domina como nadie el tiroteo más cruel, las explosiones más espectaculares y los fuegos de artificio más reales. ¡A veces tenemos la sensación de estar presenciando una mascletá valenciana!
Parece que ha leído o escuchado las críticas que a menudo llegan sobre su cine poco dado a transmitir sensaciones o sentimientos si exceptuamos el triángulo amoroso de Pearl Harbor. Ahora muestra a unos soldados con familia y sólidas relaciones de amistad con compañeros que no dudan en dejarnos entrar en sus vidas y pensamientos. No vemos a insensibles máquinas de matar sino a auténticos seres humanos con sentimientos. Contrapone a estos a los islamistas, unos malos terriblemente desalmados que parece que se mueven en la vida como atacan, es decir desordenadamente y sin una táctica clara, en oleadas sin sentido claro.
Son dos mundos diferentes los que se compara, uno lujoso con todo tipo de comodidades, entre las que se encuentran piscinas y salas de relax en la embajada y otro pobre y miserable que ha sido arrasado por la guerra. Un lugar donde es fácil conseguir un arma de fuego, vendidas en mercados de segunda mano y donde apenas se presta atención a los combates interesándose más por los programas de la televisión o por jugar al fútbol en descampados solitarios. Tristemente se han acostumbrados a verlos.
Resulta cansino ver una y otra vez la misma versión de un conflicto como verdad absoluta, la exaltación de los valores yanquis y la visión de la bandera del país en primer plano. ¡Sabemos que son la primera potencia mundial no hace falta que nos lo recuerden en cada película! Si exceptuamos todo esto, 13 horas: Los soldados secretos de Bengasi está entretenida y brinda muy buenos momentos, no de guion ¡no nos pasemos! sino de una acción acorde con el presupuesto del que dispone que no será poco. Que no participen actores y actrices con un caché importante ayuda, de eso estoy seguro.
https://www.youtube.com/watch?v=1aChqVFclB8
Pablo Parrilla
JUANKIBLOG