Estados Unidos tiene la leyenda urbana de Bloody Mary ¡no, no me estoy refiriendo al cocktail!, nosotros al fantasma de Verónica y Rusia a la Reina de Espadas. Todos ellos son espíritus malignos que han sido invocados frente a un espejo por incautos jovencitos. Al final se dedicarán a perseguir a sus víctimas acorralándolos hasta acabar con ellos. Siempre se ha dicho que el espejo es un portal hacía otros mundos y un reflejo dela sombra del alma de aquel que se mira en ellos. El rito que sirve para traerlos a este mundo normalmente consiste en pronunciar su nombre varias veces delante del espejo además de otros mandamientos diferentes según cada caso. Anna, la protagonista de Queen of Spades, junto a otros amigos suyos enciende una vela y dice el nombre de la mujer de negro tres veces mientras dibuja con lápiz de labios una puerta al final de unas escaleras. Eso da comienzo a la caza de los adolescentes a los que antes de morir se les corta el pelo. Más tarde averiguaremos de boca de un vengativo padre la razón de que se lleve este recuerdo. Una señal de que ya está aquí y de que no va a parar hasta cumplir su objetivo que es eliminar o poseer a aquel que lo ha llamado.
No lleva un garfio como el Candyman de Bernard Rose. La Reina de Espadas era una mujer que se dedicaba a asesinar niños en sus ratos libres para cobrar dinero del Estado por ellos. Ni hay abejas de por medio ni mutilación de la mano. Levita en el aire vestida de negro a lo Mama de Guillermo del Toro y no se lleva los dientes de los niños como el fantasma del film En la oscuridad. Para detenerla el matrimonio divorciado contará con la inestimable ayuda de un ex médico que parece conocer todos los trucos posibles para alejar al espíritu de allí. Un tipo que vive aislado y al que solo le hace compañía un canario que puede percibir los fenómenos paranormales antes de que se produzcan. Una especie de Rappel sin bola mágica pero con sus mismos poderes.
La sesión de tarde de Antena 3 se ha atrasado unas horas. Queen of Spades más parece un telefilm que un gran largo de sala de cine. Repite tópicos del cine de terror como música tensa que antecede al susto, luz que parece fallar cuando el monstruo ser va a aparecer o primeros planos de los malos como flashes que hacen caer a los ingenuos humanos. Para comunicarnos con ellos ya no recurrimos a las tablas de ouija sino a modernos walkie talkies pero seguimos conservando ciertos objetos mágicos ¡anillos normalmente! que nos acercan al Mal.
Queen of Spades es el típico cuento moderno con protagonistas con pocos recursos ambientado en un bloque de edificios humilde. El director nos lo recuerda a cada momento con unas vistas aéreas del barrio nevado. Es la típica producción para pasar el rato pero que no aporta mucho al género, simplemente corrobora que cada país tiene sus propias leyendas urbanas como esta Reina de Espadas, una historia para contar en los campamentos de boy scouts a la luz de una calentita hoguera.
Paula Martínez
Paco Casado
Carlos Murcia